domingo, 2 de febrero de 2014

NUESTRO SOCIALISMO: NACIONAL Y REVOLUCIONARIO

Por Diego Urioste

Para poder definir nuestro Socialismo es imprescindible conocer y definir que es el Socialismo. Numerosos historiadores, ideólogos, políticos y opinadores varios han tratado de definirlo, sobre todo desde el marxismo: fue el alemán Engels quién explicó que el socialismo es un modelo de relación humana rastreable miles de años atrás, esencia misma de la condición de nuestra especie. Hace no mucho el presidente Chávez explicaba en televisión que en su tierra el socialismo existía incluso en las sociedades protohistóricas, precolombinas y actualmente indígenas.

¿Que es el SOCIALISMO GENÉRICO?

Llamo socialismo genérico al socialismo común y de mismo principio, aquel en el que concuerdan todas las familias socialistas y todas las disidencias. Es decir, la esencia misma del un movimiento amplio que fue, a su vez, inspirador de grandes ideologías, corrientes y políticas que cambiarían el mundo. Se trata de definir con claridad, exactitud y precisión la naturaleza socialista.

Según la politología moderna, el socialismo es un sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes.

Un sistema es un conjunto de reglas, principios, órganos y voluntades estructuradas y relacionadas para una función u objetivo superior. Y es, extrayendo la esencia de la función superior, la única manera de definir simple y genericamente el socialismo.

Si se analizan los distintos movimientos socialistas se observará que es un primer género generador. El socialismo ha existido en distintas fases, épocas, territorios y naciones… Es decir no es unívoco, sino análogo. Esto significa que se aplica a realidades distintas con sentidos diferentes, sin perjuicio de las conexiones existentes entre ellas. El socialismo, como género plotiniano, carece de unidad sustancialista. Es y ha sido diversas corrientes políticas, algunas de ellas incompatibles entre sí, que han seguido sus cursos evolutivos a partir del “primer género generador”.

El motor principal del socialismo genérico se podría definir como una Idea funcional para la consecución de la Justicia Social.

El socialismo genérico es universalista, como respuesta global y atemporal incompatible con los particularismos de cualquier tipo. Esto no es óbice -es una obviedad pero es preciso aclararlo- para que las soluciones socialistas puedan y deban adaptarse a las formas, estructuras e idiosincrasias temporales, territoriales y nacionales, siempre y cuando no caigan en el egoismo -o particularismo- sino en un solidarismo superior a la adaptación estructural y esencial.

CLASES DE SOCIALISMO

En el Marxismo sólo existen principalmente dos tipos de socialismo: el socialismo utópico como análisis centrado en la realidad cercana, sin estudio profundo y concreto del desarrollo histórico capitalista, cuya función era la mejora de las condiciones de los trabajadores por medio del convencimiento, transformando la sociedad en base a sus convicciones y buena voluntad tanto social como religiosa; y el socialismo científico, basado en el materialismo histórico como análisis científico de la sociedad, historia y economía, más práctico y realizable según los teóricos marxistas.

Para la “Izquierda Política”, la izquierda socialista se define respecto al Estado: distinguen entre las generaciones de las izquierdas definidas y las corrientes de las izquierdas indefinidas. La primera generación de las izquierdas definidas corresponde a la izquierda radical (la izquierda revolucionaria francesa). La segunda, a la izquierda liberal. La tercera, a la izquierda libertaria. La cuarta, a la izquierda socialdemócrata. La quinta, a la izquierda comunista. Y la sexta, a la izquierda asiática (la vinculada al maoísmo). Con respecto a las corrientes de las izquierdas indefinidas, podemos distinguir entre la izquierda extravagante, la izquierda divagante y la izquierda fundamentalista.

La politología oficial ha simplificado la categorización del socialismo en: Árabe, Autogestionario, Científico, Cristiano, Democrático, Ecologista, Libertario, De mercado y del siglo XXI principalmente.

¿Qué socialismos han creado el movimiento Nacional-Revolucionario?

La utilización del verbo crear en vez del verbo influir es importante y precisa: los movimientos nacionalrevolucionarios nacen de los socialismos existentes, no como ruptura sino como superación vanguardista de estos, sin dejar de ser radicalmente socialistas.

Sindicalismo Revolucionario

El sindicalismo revolucionario nace como linea rupturista con el socialismo en forma de partido político, que por entonces era un socialismo democrático, pactista y parlamentarista. Crece imponiendo una voluntad de estructuración propia en base al sindicato, verdadera organización obrera revolucionaria y único cuerpo orgánico capaz de encauzar los cambios sociales necesarios de los trabajadores. La carta de Amiens supone el primer pilar sindicalista autónomo, una vez rota la vía política propiamente dicha. Su máxima, la de la I internacional: “la liberación de los trabajadores será hecha por los trabajadores mismos o no será.”

El pensamiento de Sorel, uno de los principales ideólogos del sindicalismo revolucionario, era antiracionalista, y rechazaba las teorías marxistas del materialismo histórico, el materialismo dialéctico y el internacionalismo. Fuertemente influido por el voluntarimo de Nietzsche, las tácticas de Le Bon y o el anticartesianismo de Bergson, sirvió de base esencial e ideológica para el nacional sindicalismo de Ramiro Ledesma Ramos o el sorelismo protofascista italiano. 

Bolcheviquismo

Diferenciado del bolchevismo teórico, el bolcheviquismo práctico y real alejado del materialismo histórico marxista y materializado en el leninismo y el stalinismo versátil influyó en ideólogos como el alemán Eltzbacher, padre del nacionalbolchevismo o bolchevismo a secas. Según Dugin, no ha existido jamás un bolchevismo no nacional . Así mismo el leninismo influyó decisivamente en Thiriart y su organización Joven Europa, iniciando el camino del nacional-comunitarismo como evolución lógica del comunismo nacional.

El bolchevismo tuvo una importante influencia en el pensamiento strasserista y en general en el socialismo Bündisch revolucionario, cuyo cuerpo disidente (y represaliado) giraba en torno a la comunidad del pueblo (Volksgemeinschaft) como socialismo nacional y nacionalizador de la economía.
Fueron, en definitiva, las corrientes revolucionarias y de vanguardia obrera las constituyentes del socialismo del que se nutrieron los movimientos NR (o pre-NR) en Europa. Mientras en el norte el comunismo anti-marxista y nacional -bolchevique- sentaba las bases, en el sur eran los movimientos sindicalistas, empapados de voluntarismo y de heroicidad patria.

UN SOCIALISMO REVOLUCIONARIO Y NACIONAL

No pretendo explayarme en la protohistoria del movimiento NR, ni siquiera en los grupos que influyen directamente en la metapolítica Nacionalrevolucionaria (algunos de ellos han sido citados). Tampoco trato de asentar los puntos doctrinales de lo NR, sino mostrar como nuestra corriente se ha constituido en base a elementos ideológicos socialistas ya existentes cuyas influencias son elementales para nuestra definición y posicionamiento de hoy.

El alma misma de lo NR es nutrirse de lo socialista, superándolo a través de una filosofía de voluntad y vanguardia. Es decir, no cabe en lo Nacionalrevolucionario lo historicista, ni lo regresivo o utópico: debe ser siempre actual. La definición de un socialismo de vanguardia cuyos análisis sean actuales y cuyas recetas sean acertadas conformará la doctrina renovadora de lo puramente NR.

El socialismo de lo NR se conforma y estructura en base a las comunidades populares, las patrias. Es un mensaje universal: el de la liberación de los pueblos. Este universalismo es anti-globalizador, puesto que su mensaje se materializa y se nutre de la personalidad, realidad e idiosincrasia de cada pueblo, en solidaridad para con los demás en una misma lucha anti-mundialista.

Es revolucionario porque pretende la transformación profunda y radical de la sociedad, la economía, los pueblos y el espíritu de las gentes. La historiografía habla de tres tipos de revolución: la política , la social y la económica . Nuestra revolución será total o no será.


Patria, como comunidad popular, Socialismo y Revolución son tres gritos inseparables. Aquel que pretenda hacer un NR distinto (normalmente la infiltración niega el socialismo, ridiculiza lo revolucionario y chauviniza lo patriótico) a estos tres pilares, estará -es mi opinión- negándo la esencia propiamente nacionalrevolucionaria y, por lo tanto, construyendo “otra cosa”.

Extraído de: Alcantarilla Austral